full
Martes 16 de Enero de 2024 / La cuarta monarquía universal, el Imperio romano
Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia… y del otro [cuerno] que le había salido… este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas.
La cuarta monarquía universal, el Imperio romano
Esta profecía le fue dada a Daniel en forma de sueño. Vio surgir cuatro grandes imperios que surgirían y gobernarían el mundo hasta la venida del Hijo del Hombre. El cuarto imperio, Roma, tomará una forma monstruosa en los últimos días y, de hecho, será fortalecido directamente por el poder de Satanás. De esta bestia se levantará un cuerno pequeño, el cual tomará preeminencia sobre los otros cuernos que caracterizan a la cuarta bestia.
El profeta Daniel describe al cuerno pequeño como alguien que habla “grandes cosas” (véase Ap. 13:5) y que tiene ojos. Estos ojos representan clarividencia e inteligencia penetrantes. A través de su extraordinaria inteligencia, este cuerno, que representa a la cabeza del Imperio romano, tendrá un poder e influencia sin precedentes sobre las multitudes. Tal vez la tecnología electrónica se utilizará para facilitar esto. Por ejemplo, hoy en día existe una organización llamada “cinco ojos”. Está formada por cinco naciones de la “esfera inglesa” (EE. UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda). A través de esta organización, estas naciones comparten entre sí (y con ninguna otra nación) la inteligencia que recopilan a través del espionaje electrónico. Sería imprudente sugerir que esto es un cumplimiento directo de la profecía anterior. Pero nos permite ver cómo estas cosas se podrán llevar a cabo y la dirección hacia la que se dirige el mundo.
En contraste con los ojos de la bestia, el apóstol Juan tuvo una visión de un “Cordero… que tenía… siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra” (Ap. 5:6). Los siete ojos del Cordero nos hablan del perfecto conocimiento de Cristo, su omnisciencia, especialmente en relación con el gobierno de la tierra. Es muy reconfortante para el creyente saber que “los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” (2 Cr. 16:9).
Brian Reynolds